A los Guardias Civiles que nos atendisteis en el accidente de Orihuela
del Tremedal:
del Tremedal:
Hay veces que la vida te regala una
segunda oportunidad para hacer todas las cosas que deberías; y te pone cerca a gente que te hace más fácil
pasar ese susto.
segunda oportunidad para hacer todas las cosas que deberías; y te pone cerca a gente que te hace más fácil
pasar ese susto.
El pasado domingo 24 de mayo en la carretera de Orihuela, podía haberse
terminado todo, pero lo que pasó es que todo empezó desde cero.
terminado todo, pero lo que pasó es que todo empezó desde cero.
De repente el tiempo se ralentiza y
puedes ver cada detalle fuera y dentro del coche, del que ya no tienes ningún
control. Hasta que decide parar contra un muro o contra cualquier cosa que se
encuentre en su camino. Todo para. Abres los ojos y estás viva. A veces no es
fácil distinguir si lo que te duele es el cuerpo o el alma. Si lo que te duele
es darte cuenta de que la diferencia entre estar vivo o estar muerto ha sido
solo cuestión de suerte. O ha sido una segunda oportunidad que nos ha regalado
alguien, quizá Dios.
puedes ver cada detalle fuera y dentro del coche, del que ya no tienes ningún
control. Hasta que decide parar contra un muro o contra cualquier cosa que se
encuentre en su camino. Todo para. Abres los ojos y estás viva. A veces no es
fácil distinguir si lo que te duele es el cuerpo o el alma. Si lo que te duele
es darte cuenta de que la diferencia entre estar vivo o estar muerto ha sido
solo cuestión de suerte. O ha sido una segunda oportunidad que nos ha regalado
alguien, quizá Dios.
Yo sigo inmóvil, en mi asiento
intentando digerir lo que está pasando y, en cuestión de lo que a mí me parecen
segundos, llegan ellos.
intentando digerir lo que está pasando y, en cuestión de lo que a mí me parecen
segundos, llegan ellos.
Parece que un hombre lo ha visto
todo y ha llamado a la Guardia Civil.
todo y ha llamado a la Guardia Civil.
Hasta ahora, mi primer pensamiento
cada vez que se me acercaba una patrulla de la Guardia Civil, era algo
semejante a: “Tengo que estar haciendo
algo mal…”. Hasta ese momento. Hasta el
domingo, que me cuesta explicar con palabras la seguridad que da ver que
llegan.
cada vez que se me acercaba una patrulla de la Guardia Civil, era algo
semejante a: “Tengo que estar haciendo
algo mal…”. Hasta ese momento. Hasta el
domingo, que me cuesta explicar con palabras la seguridad que da ver que
llegan.
En mi vida había visto a alguien desconocido
con una cara tan familiar. Como si no hubiera pasado nada llegan serenos,
sonríen, nos calman y nos abrigan con
sus chaquetas. Puede parecer que solo hacían su trabajo pero no se conforman
con cumplir, hacen mucho más que eso. Hacen de psicólogos, de amigos, hacen el
papel de toda la gente que te gustaría tener cerca en un momento así.
con una cara tan familiar. Como si no hubiera pasado nada llegan serenos,
sonríen, nos calman y nos abrigan con
sus chaquetas. Puede parecer que solo hacían su trabajo pero no se conforman
con cumplir, hacen mucho más que eso. Hacen de psicólogos, de amigos, hacen el
papel de toda la gente que te gustaría tener cerca en un momento así.
Ahora que parece que todo vuelve a
la normalidad para nosotras, vosotros seguiréis estando ahí para cuando más
gente os necesite.
la normalidad para nosotras, vosotros seguiréis estando ahí para cuando más
gente os necesite.
Ahora que soy consciente
de todo lo que hacéis, un simple “gracias por existir” se me queda corto.