«A cada época la salva un pequeño puñado de personas que tienen el coraje de ser inactuales.»
Chesterton
Muchas veces vamos tan rápido que perdemos la escala de lo que es importante y lo que no lo es. Y nos confundimos pensando que lo importante son cosas que duran muy poco.
Hay una sensación de vorágine colectiva que arrastra y que hace difícil que veamos claro que lo importante es ser un poco «inactual». Pero que no cunda el pánico. Para solucionar esta crisis de inactuales he decidido escribir unas características de cómo tiene que ser una persona inactual a ver si alguno se anima.
01_ Los inactuales son los milikis de la zona. Son lo contrario de lo que entendemos por los listillos, los espabilados… Para que nos entendamos, son gente con una moralidad alta. Y a veces ser íntegro, implica renunciar a puestos de trabajo o a ayudas sociales o a beneficios que no le corresponden a uno, aunque solo sea haciendo una pequeña trampa.
02_ Los inactuales no serán ricos nunca. Bueno igual hay alguno por ahí rico, pero yo no lo conozco. Suele ser gente que se desloma trabajando para dar a su familia un buen trozo de pollo con arroz que es lo que puede permitirse. Y que además del pollo (que debe ser la carne mas barata del mercado o sino no entiendo porque en mi casa solo comemos pollo) esta gente lleva a su casa el ejemplo de su propia vida, el de que el trabajo es un medio y no un fin y que no es el dinero lo que mueve el mundo (aunque haga falta, que mucho pollo cuesta mucho dinero).
03_ Los inactuales duermen del tirón. Es gente con la conciencia tan tranquila que duermen a pierna ancha. No han vendido su conciencia a nadie. No tienen secretos con los que nadie les pueda chantajear, por eso nadie les quiere en el poder, porque no son manejables, no tienen precio. Son rectos; una misma cara en casa, en el trabajo, y en todas partes. Me explico mas claro: es gente libre.
04_ No les da miedo la muerte. Tienen la certeza de que van dar cuentas solo a Dios. Luchan cada día con la seguridad de que tienen las espaldas cubiertas, de que no están solos.
Y eso señores, eso, no es nada actual, pero es la clave de la felicidad.