Yo de pequeña quería ser corresponsal de guerra y en mis ratos libres estudiar Bellas Artes a distancia desde Vietnam o desde donde fuera. Pero la vida me suele poner cerca gente que está todavía mas loca que yo y me lían. Con esto no quiero justificar mi estado mental. Si sí que es una justificación, en el fondo no todas las ideas de bombero se me ocurren a mi sola…
Nos remontamos al año en el que tienes que elegir optativa y luego carrera y todo eso. El clásico 2º de bachillerato de una vida cualquiera. El caso es que como yo elegí tarde la opción de ciencias solo quedaba hueco en la optativa de Dibujo Técnico con Concha Cuesta como profesora. Y ahí terminé yo, con otras 15 almas libres haciendo dibujo técnico con la mejor profesora de dibujo de todo Montealto. (no digo la mejor profesora a secas porque es que había algunas autenticas jefas como mi madre, popoya o la chusa o la vene!!!!! o la machucho, la eslavona…todas unas craks)
Bueno yo seguía con la idea de ser periodista de guerra. Y en mis ratos libres pintaría o haría muchas cosas, que no se nos olvide este tema.
Pues con estas ideas firmes y claras en mi cabeza un buen día de mayo todo el grupo de dibujo técnico nos fuimos de visita cultural a ver la obra de la Iglesia de Edith Stein que estaba construyendo un arquitecto, un tal Carlos Pinilla.
Todo apuntaba a la clásica visita cultural sin mas. Pero nada de eso. El tal arquitecto ese, Carlos, nos dio el mejor consejo de nuestras vidas, tanto es así que a mi todavía no se me ha olvidado después de tanto tiempo. Nos dijo: «seáis lo que seáis, elijáis la carrera que elijáis, sed los mejores. Da igual lo que seas, si trabajas por ser el mejor.»
Yo para empezar estudié arquitectura por culpa de dos locos que les apasionaba lo que hacían.
Y solo espero llegar a la edad de jubilación con la mitad de entusiasmo que el de estos dos genios.
PD: Así que Miriam, ya sabes, no importa la carrera que elijas, da igual lo que hagas…trabaja por ser la mejor y lo estarás haciendo bien.