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Queridos guionistas:

Salgo del cine después de ver «LA LA LAND» por segunda vez (y mas que voy a ir a verla), pero salgo preocupada, ¿Va todo bien? ¿sois felices, vosotros los guionistas? ¿es que no os tratan bien los del resto del equipo? no me imagino lo duro que debe ser el trabajo de guionista pero… ¿Por qué ya no escribís finales felices?

Igual es que ahora no venden las historias que terminan bien… pero yo quiero esas historias. Esas donde a pesar de todo, el chico termina con la chica, son muy felices y el último fundido a negro es un beso de película (nunca mejor dicho)y un THE END después de ese beso que es magia. 

Puede que mi carta no os llegue nunca y que solo piense yo así. Puede que el resto del mundo quiera finales tristes. Pero yo no. 
Yo quiero ver historias de gente valiente, de gente heroica, de gente que hace cosas que a mi me gustaría hacer pero a veces soy una cobarde! 

La realidad no es siempre así, muchas veces la realidad es que hay gente mala con historias muy tristes… pero yo no quiero ir al cine a ver esas historias. Quiero salir del cine con ganas de ser una valiente, con la certeza de que es el amor lo que sigue moviendo el mundo y no la egoísta ambición humana.

¡Es que no es justo! habéis escrito una historia redonda, casi perfecta. Salgo del cine con muchas ganas de dejarme la piel para hacer lo que me gusta. Salgo del cine pensando que vale la pena luchar por lo que realmente quieres. Pero hay una cara B. ¿Qué pasa, tengo que elegir? ¿ o hago realidad mis sueños o el amor de mi vida? ¿no puedo las dos cosas?. Pues en la vida igual pasa eso. Pero es cine! Puede pasar lo que vosotros queráis! tenéis ese poder. 

Mi trabajo es hacer los decorados para vuestras historias. Yo puedo hacer que el vagón del tranvía donde se den el beso final, sea el vagón mas bonito que hayáis visto jamás. Pero necesito que vosotros escribáis ese beso final.  

Yo os prometo esforzarme mucho y hacer mejor mi parte del trabajo. Prometo decorados de calidad y prometo emplearme a fondo en ello. Solo os pido que me contéis historias con finales felices, historias que siguen pasando en la vida real aunque os digan que no! 

Y ahora me despido. Gracias por vuestro trabajo amigos guionistas. A partir de ahora leeré con mas cariño cada palabra de cada guión que tenga que decorar, esperando a la última hoja donde esté ese beso final de película.