HARD TIMES REQUIRE FURIOUS DANCING.
Desde hace tres semanas, damas y caballeros…tengo el honor de formar parte de un incipiente y prometedor coro de góspel.
Así es.
Estamos trabajando para sacar a esa negra que todos llevamos dentro…y por ahora la cosa no va nada mal!
Esta carrera musical que se vio frustrada en mis lozanos tiempos infantiles cuando la señorita Dori me echó del coro del colegio por no tener el estilo adecuado, está dando sus frutos ahora…
Alguna que me lea se acordará de ese coro que tuvimos que montar las exiliadas del coro oficial, cargadas con nuestras guitarras ensayando en los patios tan contentas. Que misas mas animadas nos salían!
Pero…nunca es tarde. Eso es así. Y ¿por qué no iba yo a poder cantar?
Púes allí que estamos dándolo todo.
Y he de deciros que este coro dará que hablar.
Por ahora somos unos pocos valientes; pero que gente señores, que gente hay en ese coro!
Solo os puedo decir que han pasado a convertirse en mi familia musical. Desde la directora del coro (que tiene una paciencia infinita) hasta el último que ha llegado…son todos una pieza calve y cuando falta uno, lo notamos todos…
Y con esta nueva y jugosa entrada, solo puedo deciros que queda inaugurado oficialmente el regreso de TINA (que se que en vuestros corazones me echabais de menos).
TINA IS BACK DARLINGS.