Hoy vamos a compartir con todo el mundo un encargo que nos hace especial ilusión. Hay gente que tiene el don de pasar por tu vida y dejarte un recuerdo que no se borra. No sabes si es por la cantidad de momentos buenos compartidos o porque si… pero ahí están.
Hace unos días nos llamó una persona de esas (grandes muy grandes por dentro aunque sean pequeñas de tamaño…) que su mayor ilusión era tener un Tina Walls en su salón, y nos pusimos manos a la obra!
Os enseñamos un poquito del proceso y ya os contaremos como termina la historia de las dos ciudades de Adriana y Alberto.
Solo os decimos que estas dos ciudades para ellos son muy especiales y a partir de ahora para mi también, porque su historia aunque sea solo suya se va a quedar para siempre en sus dos cuadritos.
Gracias por dejarme dibujar un trocito de vuestros recuerdos. Gracias de corazón.