[ ¿QUIÉN ME HA ROBADO MI MES DE VERANO? ]

Para entender en profundidad el significado del post de hoy, me tengo que remontar muy lejos, a mi infancia. A esa época ordenada y tranquila de mi vida donde en invierno hacia frió y era Navidad y en verano hacia calor y nos íbamos toda la familia de vacaciones de verano.

Ahora no. Ahora en mi casa es siempre Navidad y aunque sea agosto con 40 grados a la sombra aquí no se va de vacaciones de verano nadie. 

Dividiremos el post en ANTES y DESPUÉS para comparar lo que era antes el VERANO y en lo que se ha convertido.

EL VERANO ANTES DE COTIZAR EN LA SEGURIDAD SOCIAL

veis, éramos de un apañado…no había piscina pero si que habia bebedero de animales, pues ala! A REMOJO!

Los animales y nosotros eramos una misma especie. VIVA LA ARMONÍA DE NIÑOS Y TOROS!

Hace tiempo, cuando mis hermanos y yo éramos pequeños llegaba un día que se terminaba el cole. Entonces sucedía algo mágico. Mis padres nos espachurraban a todos (unos encima de otros) dentro de un coche y nos íbamos un mes entero fuera de Madrid. 
Siempre viajábamos de noche, entonces te quedabas dormido en un coche en el garaje de casa y te despertabas en el paraíso. 

Primero íbamos a Galicia. A un pueblo que tenia 10 o 12 habitantes que se llamaba San Pedro de Cartelle

Divina providencia que nos puso de vecinos a un matrimonio mayor que tenia una granja y labraba la tierra. Así que mis padres se ahorraron nuestros campamentos infantiles. Nos mandaban con el matrimonio en cuestión a las 6:00 A.M. a labrar el campo de trigo y luego a cuidar de la granja. Y ríete tu de los junior summer camps de ahora! JA! 

Tu pon a unos críos de entre 10 y 4 años un mes (durante toda su infancia) a hacer la vida de unos aldeanos curtidos de un pueblo perdido de Galicia y te salen mis hermanos.

Mientras tanto mi padre y mi madre se pasaban el día recolectando limones y haciendo limonada natural. Siempre que llegábamos exhaustos del campo nos sabía a gloria la limonada esa, que yo en mi vida he vuelto a probar semejante bebida digna de los dioses. 

Si esto pasara ahora mismo probablemente mis padres serían denunciados por explotación infantil, les quitarían la custodia de todos los hijos, nos habrían repartido en distintos orfanatos y yo no estaría escribiendo esto porque no habría aprendido a leer y escribir ni nada. 

Nos pasaban mil cosas mas en Galicia porque mi madre es hiperactiva y cada día nos cundía como si fuera un mes, pero otro día os cuento. 

También nos íbamos a Pirineos unos días a andar por las montañas como las cabras. La rutina era esta:
Niños y padre nos despertábamos a las 5:00-6:00 A.M. nos íbamos a algún monte que nos mantuviera andando todo el día ( incluso pasábamos a Francia y volvíamos) y madre se quedaba en casa preparando la cena para cuando volviéramos(siempre cenábamos huevos duros, no es broma ni es una metáfora, es que mi madre solo cocinaba eso, ya no, ahora ha mejorado mucho). A veces nos jugábamos la vida porque mi padre nos llevaba por sitios que se enteraba después que eran peligrosos pero así nos hacíamos fuertes. 

Y luego cuando se terminaba volvíamos al cole y todo el mundo quería venir con nosotros de verano porque hacíamos las cosas mas guays de todos los niños de la clase. Pero había que ser un Paredes para aguantar un verano con popoya y con padre.

EL VERANO DESPUÉS DE COTIZAR EN LA SEGURIDAD SOCIAL

Y aquí vemos a una cantidad ingente de becarios y jóvenes trabajadores disfrutando de su verano en Madrid. Y que nos quiten lo bailao señores! (No hay mas fotos porque el resto del tiempo estaba trabajando y no me hago fotos mientras trabajo) faltaría mas…

Pues pasa el tiempo y te conviertes en un joven respetable que empieza a trabajar y todo eso. Y llega el calor. PERO NO LLEGA EL VERANO!NO LLEGA EL VERANO.
Ya no hay verano.
Bueno sí, si que hay verano pero no para ti! Para otros.

Yo experimenté en carne propia lo que es un agosto en Madrid trabajando y es digno de ver. 
Primero tienes que ir a todos los eventos organizados por el Ayuntamiento que puedas: Fiestas de la Villa, chulapas en verano, carrera de los pigmentos de Madrid, todo!  

Y te das cuenta de que estamos siempre los mismos en todas partes: jóvenes recién iniciados en el mundo laboral con mucha ilusión, mucho calor y muy pringados pero muy felices, claro que si hombre, felizmente explotados y unidos entre nosotros.

Nos podrán quitar el verano pero no nos quitarán jamas la ilusión de ser «los elegidos» para sacar el mundo adelante en agosto en Madrid.

A mi me dijeron que en agosto no había nadie en Madrid y que vaya soledad… y señores no es verdad! nadie lo cuenta para no dar envidia pero en agosto en Madrid solo se queda la gente con mucha ilusión y muy joven. Lo suficientemente joven como para no morir de calor (los niños y los mayores no aguantarían).

Así que si eres uno de los nuestros, si eres uno de esos que se quedará en Madrid en verano trabajando, si eres uno de los afortunados, si eres un valiente de esos, solo puedo decirte: nos veremos en todas las fiestas populares de la capital este verano. Y compra un ventilador antes de que sea demasiado tarde.